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martes, 15 de enero de 2013

Asociación de Costos y Gastos con Ingresos



Primeramente quiero aclarar que este postulado es el derivado del PCGA denominado “Periodo contable”. Este principio curiosamente que hablaba del periodo tenía como parte fundamental otro objetivo que el mismo periodo, es decir, el periodo era lo menos importante del principio, analizaré el por qué:

El enunciado iniciaba de esta forma: “La necesidad de conocer los resultados de operación y la situación financiera de la entidad, que tiene existencia continua, obliga a dividir su vida en periodos convencionales…”, si analizamos esta frase, nos percatamos de que en realidad lo menos importante del concepto del periodo, es precisamente el periodo; lo importante está en la necesidad de conocer la posición financiera y los resultados de operación, traduciéndose en el balance y en el estado de resultados.

La necesidad de conocer lo mencionado obliga a reconocer una contabilidad sobre bases acumulativas, es decir a ver que circunstancias son las que provocan un ingreso o un gasto y que por ende afectarán la posición financiera.

Esto más bien nos lleva al siguiente cuestionamiento: ¿qué tipo de contabilidad se tendría de no haber existido nunca el principio de periodo contable?

Es decir, con este principio se enfatiza en la necesidad del conocimiento de la posición financiera –balance –y resultado del operación –estado de resultados –no teniéndose anteriormente, por lo que la contabilidad podríamos imaginarnos sólo contemplaba el movimiento de efectivo, es decir entradas y salidas de flujos de efectivo; por ello. consideramos que a partir de aquí se dejó de tener una contabilidad de mero flujo de efectivo para convertirse en acumulativa, en realidad la necesidad de conocer la posición financiera y los resultados de sus operaciones tiene implicaciones de mucha importancia, nos obliga a tener que reconocer en los estados financieros el efecto futuro de los hechos del pasado.

El enunciado de “Asociación de costos y gastos con ingresos”, al cual me referiré de aquí en adelante como Asociación dice lo siguiente:

Los costos y gastos de una entidad deben identificarse con el ingreso que generen en el mismo periodo, independientemente de la fecha en que se realicen.


El último párrafo del enunciado de “Periodo contable” decía: “…En términos generales, los costos y gastos deben identificarse con el ingreso que originaron, independientemente de la fecha en que se paguen”

Como puede apreciarse dice lo mismo que ahora dice Asociación, sin necesidad de recurrir al periodo, es importante la identificación en el momento en el que se reconoce uno debe reconocerse el otro, que desde luego caerá en el mismo periodo, siendo importante el momento, no el periodo.

En la imagen siguiente he querido representar la vida completa de una empresa, sus, por costumbre, 99 años de vida, desde su arranque hasta su liquidación, situación que aunque hipotética es un objetivo, por un lado tenemos la generación de dinero “$”, por otro la generación de utilidades “U”.



Cada raya vertical representa un periodo, y en cada uno de ellos se genera, por un lado la utilidad (U) del periodo y por otro la generación de efectivo ($) del mismo periodo; mismos que regularmente no coinciden, ya que uno se determina por la utilidad estimada sobre bases acumulativas de contabilización y la otra por las entradas o salidas reales de efectivo.

En el estado de flujos de efectivo (NIF B-2) hacemos la conciliación de estos dos conceptos, partiendo de la utilidad (U) para llegar a la generación de efectivo ($).

En dicha conciliación eliminamos primeramente las “partidas virtuales”, es decir:

1.    depreciaciones y amortizaciones”,
2.    reservas de activo (cuentas incobrables, obsolescencia de inventarios y otras), y
3.    provisiones de pasivo (mantenimientos, garantías, obligaciones laborales y otras),

Posteriormente incorporamos los movimientos del capital operativo (cuentas por cobrar a clientes, inventarios, activos diferidos por pagos anticipados, proveedores, gastos por pagar y otros que sean meramente operativos) y con todo ello determinamos la generación o distracción de recursos líquidos (dinero - $) derivados de la operación.

Después incorporamos la generación o distracción de dinero ($) de las inversiones: que corresponden a todos los movimientos de las cuentas del activo que están fuera de las operaciones de la operación.

Finalmente incorporamos la generación o distracción de dinero ($) de los financiamientos: que corresponden a todos los movimientos de las cuentas de pasivo y capital que están fuera de la operación.

Esta conciliación es necesario hacerla cada periodo, es decir cada vez que se presentan estados financieros, como mínimo cada año o ciclo operacional el que sea mayor.
Planteamientos:

1.     ¿Durante la vida completa de la entidad, los 99 años, desde que inicia hasta que se liquida, la sumatoria de los flujos de efectivo netos (Y), es decir los flujos positivos, generación de recursos y los flujos negativos, distracción de recursos; es igual o diferente a la sumatoria de la generación de utilidades o de pérdidas (X) durante toda la vida de la entidad, los 99 años?




2.     Retomando la pregunta original ¿qué tipo de contabilidad tendríamos si no hubiese existido el principio de periodo contable?

Solución:

1.      El primer balance de una entidad surge con la primera operación de una entidad, normalmente la aportación de los accionistas, siendo el siguiente:

El último balance de a entidad debe ser, antes de liquidar a los accionistas su capital, aportado y ganado, al finalizar la vida del ente, al culminar sus 99 años de vida el siguiente:

Es decir, igual, sólo que con cantidades diferentes, mayores si se ha ganado, menores si se ha perdido.

Todas las partidas del balance deben desaparecer o compensarse y es hasta este momento en el que se igualan la utilidad con la generación de efectivo. El objetivo de una empresa es generar riqueza, riqueza que debe representar efectivo, si no sería virtual, no existiría, las partidas del balance no son virtuales, simplemente reflejan la mejor estimación que podamos hacer en cualquier momento para que el estado de resultados refleje en la utilidad o pérdida la mejor expectativa del dinero que representará en el futuro.

Por ello cada vez que hacemos un balance es indispensable hacernos las siguientes preguntas: ¿cuál es la cantidad que por concepto de cuentas por cobrar debemos reflejar en el balance?; respuesta: la mejor estimación que en ese momento podamos hacer de la cantidad de efectivo que recuperará la entidad. ¿Cuál es la cantidad de inventarios que se debe reflejar en el balance?, respuesta: el costo incurrido considerando la mejor estimación que podamos hacer en ese momento de los inventarios que puedan ser usados en la actividad de la entidad y que generaran una entrada de efectivo mínima a ese valor. ¿Cuál es la cantidad que por concepto de activos fijos debemos reflejar en el balance?, respuesta: el costo de adquisición, menos la depreciación acumula o deterioro del valor (conceptos de los que nos ocuparemos más adelante), valor estimando que puede ser cubierto con los beneficios económicos futuros que provocará, es decir, con la mejor estimación de que será cubierto con los recursos en efectivo que generará en el futuro. ¿Cuál es la cantidad que por concepto de algún pasivo debe incluirse en el balance?, respuesta: la mejor estimación de las obligaciones ineludibles generadas hasta el momento de las operaciones del pasado que provocarán una salida de beneficios de la entidad en el futuro.

Como podemos apreciar, el balance siempre deberá reflejar las mejores estimaciones de sus inversiones y obligaciones con los elementos de los que se disponga en ese momento, derivados de las operaciones efectuadas hasta ese mismo momento y su repercusión esperada en el futuro como entrada o salida de beneficios: normalmente efectivo.

Por ello es indispensable retomar un concepto que desconozco por qué ha desaparecido de nuestra normatividad, que no por ello deja de tener vigencia y que sigue siendo de suma importancia: la “PROVISIONALIDAD”.

¿Qué es la provisionalidad?: todo el balance se basa en estimaciones de la repercusión que en el futuro tendrán las operaciones generadas hasta el momento de su fecha de representación. Ello quiere decir que los estados financieros no pueden ser definitivos, sino PROVISIONALES, ya que están elaborados con la mejor estimación del futuro de las operaciones pasadas. De este concepto surge también el concepto de razonabilidad, los estados financieros no pueden ser exactos, son razonables, en virtud de que están sujetos a la mejor estimación que se tenga del desenlace de los activos y pasivos.

Con ello todos los ajustes que se hagan a los valores del balance repercutirán en el estado de resultados, convirtiendo a éste en la mejor estimación, con lo elementos conocidos, de la posible generación de recursos futuros, basados exclusivamente en los hechos pasados. Por ello la contabilidad no ha reconocido, salvo algunas excepciones, las posibles repercusiones futuras, sólo las pasadas, con la seguridad de que los valores determinados hasta el momento se realizarán en el futuro.

Respuesta:

X = Y


2.      Por lo tanto de no haber surgido este principio de contabilidad, ésta sería sólo de flujo de efectivo, es decir registraría las entradas y salidas de efectivo, pero desconociendo la posible utilidad o pérdida generada hasta ese momento, dejando su conocimiento sólo hasta la liquidación de la entidad, perdiendo con ello la utilidad de los estados financieros.

Al final el resultado debe ser igual, sólo que la necesidad de conocer la posición financiera y los resultados de operación no se conocerían anticipadamente y difícilmente se podría conocer el rumbo que la entidad lleve, estaría a la deriva.

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